Las pegadas del siglo XXI: ni cola y escobas ni medianoche

S.D.M.

ASTURIAS

pilar canicoba

Ciudadanos y PP se centran en Gijón. Moriyón se divide. Podemos organiza una fiesta. El PSOE, el más tradicional. IU se moja

10 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Nadie ha sido tan moderno como el holograma que permitió a Albert Rivera viajar de Segovia a Madrid en unos segundos. Pero las pegadas de carteles ya no son lo que eran. Ni cubos con cola y escoba para que la foto quede bien adherida al sporte ni tampoco esperas hasta la medianoche para empapelar las ciudades con el candidato. El inicio de la campaña electoral en el Principado ha ido con los tiempos. Izquierda Unida (IU) ha colocado su eslogan junto a una multinacional de hamburguesas en Oviedo. PP y Ciudadanos han demostrado que su batalla puede estar en Gijón. Podemos ha preferido una fiesta, con sidra y música en directo, en Villaviciosa. Carmen Moriyón se ha multiplicado y ha hecho doblete en Oviedo y Avilés. El PSOE también ha estado por el doblete. Por la tarde, acto político en la capital, con varios candidatos. Por la noche, pegada tradicional en Laviana, la casa del candidato. 

Las pegadas virtuales son la moda del siglo XXI. En unos casos por el sistema que se utiliza, como el holograma de Rivera, en otros por la hora. Los partidos organizan actos políticos a última hora de la tarde que facilitan el trabajo a los medios de comunicación y a sus propios profesionales, con quince días por delante en la carretera. La mayor parte de los actos se han programado entre las siete y las ocho de la tarde, a plena luz de un día muy gris.

Pegadas virtuales

El PSOE ha organizado un acto central en la plaza de Porlier, en el corazón de Oviedo. En una pequeña carpa, de paredes transparentes, bajo una intensa lluvia, se han congregado candidatos autonómicos y municipales. Aunque estaba anunciada Adriana Lastra, la situación crítica de Alfredo Pérez Rubalcaba ha justificado su ausencia. Los socialistas quieren ganar en Oviedo, en Asturias y también en Europa. En la capital se presentan con Wenceslao López, al que han presentado como «el alcalde honesto» frente a la ciudad que dejó el PP. Se da la circunstancia de que López está de aniversario. Hace 40 años, en los primeros comicios municipales de la democracia, ya era el candidato del partido. A su lado Jonás Fernández cuyo reto es que Europa no se diluya en esta triple cita electoral. Así que a Jonás Fernández el partido le presenta como «el único asturiano que puede representar los intereses de Asturias en la Eurocámara». Según el macrobarómetro del CIS, su puesto 16 le da la oportunidad de repetir. El tercero en Porlier ha sido Adrián Barbón. Su principal preocupación es que los votantes socialistas, en una ola de euforia por los últimos resultados y por las encuestas, se queden en casa. «No cometamos el error de otras comunidades», ha reclamado el número 1 de la lista, que lleva en sus pies 32.000 kilómetros de precampaña. Barbón sale a ganar y dice que es el único que lo hace. Del resto, del «cuarteto de las derechas», dice que «salen a sumar».

También el PP ha estado a cubierto, pero en Gijón. Las dos facciones del partido han firmado una tregua, al menos, para el inicio de la campaña. En la pegada virtual organizada en en el bar la Casona de Jovellanos, en Cimadevilla, se pudo ver a una sonriente Mercedes Fernández junto a la candidata Teresa Mallada o a un afable Mariano Marín junto al número 1 en la ciudad, Alberto López Asenjo. Junto a ellos miembros de la lista autonómica como Beatriz Polledo, aupada primero por Fernández y ahora de la cuerda de Mallada. En su caso, el cartel y el eslogan lucieron en una pantalla de televisión. Las cuentas en redes sociales del partido han colgado un completo reportaje gráfico del momento, que habla de sonrisas que parecen superar las críticas veladas de la presidenta del partido, que a solo unas horas del inicio de la campaña no conocía el programa.

En Gijón, pero al aire libre ha estado Juan Vázquez. La lluvia ha servido para que luciera el llamativo merchandising del partido. Carpa y paraguas de un poco discreto naranja, color identitario de ciudadanos, han servido para resguardarse del mal tiempo, junto a la estatua de Pelayo, muy cerca de la plaza del ayuntamiento. Vázquez ha hablado de resurgimiento en ese escenario, arropado por gran parte de su equipo y por los primeros de la candidatura con la que aspira a mejorar los resultados de Albert Rivera. «Venimos a ofrecer ideas para mejorar Asturias», ha apuntado el exrector de la Universidad de Oviedo, que había adelantado que quería hacer una campaña a pie de calle y así ha empezado, dando ejemplo. 

Al aire libre ha estado Ángela Vallina, la número 1 de Izquierda Unida. En su caso sin paraguas. La imagen que acompaña a la crónica da fe del momento. Un chubasquero sin capucha ha sido suficiente para resguardarse de las inclemencias meteorológicas, acompañada por la candidata en Oviedo, Concha Masa, vestida de la misma guisa. En su caso ha optado por posar con carteles en la mano, cerca de la iglesia de Santuyano, en un barrio de Oviedo que pelea por cerrar la cicatriz de la autopista y conseguir un bulevar. Vallina ha tocado las dos Asturias, la urbana y la rural justo antes de dar el pistoletazo de salida de la campaña. Ha estado en Candamo, uno de los concejos calcinados por el último incendio forestal. Y después se ha desplazado a la capital, donde ha citado a los medios en las inmediaciones de una cadena de comida rápida. Se ha tratado de una indicación precisa para los asistentes.

Podemos, en cambio, ha salido del área central. Ha sido la única formación que ha optado por abandonare ese triángulo para lanzarse de lleno a la campaña. Ha combinado un formato clásico, una especie de mitin con la intervención de sus candidatos, con una fiesta popular, en la que no ha faltado desde la sidra a la música en directo o un mural interactivo. El escenario elegido por la formación, la plaza de abastos de Villaviciosa, en la comarca de la Sidra. Lorena Gil, la candidata, ha estado bien arropada por los pesos pesados de la formación. Entre los asistentes, sentado en el frente, ha aparecido un viejo conocido de la política asturiana que regresa a la primera línea política: Rafa Palacios, exlíder del Bloque por Asturies y excoordinador de la Agencia de Cooperación del Principado, cuando su formación concurría a las elecciones con IU. Gil ha apelado al voto útil. Confía en repetir unos resultados históricos. Ese es el calificativo que da a lo que ocurrió hace cuatro años, en unos comicios en los que consiguieron 9 diputados.

Carmen Moriyón, la todavía alcaldesa de Gijón, ha pisado el acelerador en este inicio de campaña. Ha dejado su ciudad, donde es bien conocida, para PP y Ciudadanos y ha pisado los otros dos grandes graneros de votos, Oviedo y Avilés, ahí donde Foro Asturias necesita arañar cada papeleta. Primero ha estado en su casa, junto a su sede, en un acto más personal con el cabeza de cartel de la capital, el médico Fernando Tejada. Después se ha ido hasta Avilés, para arropar a Carlos Guardado. Su pegada de carteles virtual ha incluido el lanzamiento de un vídeo en redes que se centra en su figura, la gran baza que parece estar jugando el partido. Moriyón ha señalado que el diálogo, gestión, innovación y esfuerzo como sus «cuatro puntos cardinales».