24 años de cárcel para Javier Ledo por el asesinato de Paz Fernández

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Javier Ledo
Javier Ledo Juan González

El veredicto del tribunal popular llevó a elevar las penas a la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que inicialmente habían calificado los hechos como homicidio

30 sep 2020 . Actualizado a las 17:04 h.

La Audiencia Provincial ha condenado a 24 años de cárcel y diez años de libertad vigilada a Javier Ledo por el asesinato con la agravante de discriminación de género de la gijonesa María Paz Fernández Borrego, de 43 años, cuyo cadáver fue hallado en el pantano de Arbón, en Navia, en 2018. Los magistrados de la Sección Octava, con sede en Gijón, le han impuesto además el pago de indemnizaciones que ascienden globalmente a 231.000 euros a los familiares de la víctima a los que no podrá acercarse, ni comunicarse con ellos durante 25 años.

Un tribunal del jurado había declarado por unanimidad a Ledo culpable de un delito de asesinato al considerar que mató a la mujer «voluntaria y conscientemente» y eliminando «toda posibilidad» de defensa. El veredicto del tribunal popular llevó a elevar las penas a la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que inicialmente habían calificado los hechos como homicidio, y al término de la vista reclamaron la imposición de 21 años de prisión tras aplicar las agravantes de abuso de superioridad y desprecio de género.

Las dos acusaciones particulares, ejercidas por familiares de la víctima, entre ellos la madre y los hijos, mantuvieron su petición de 25 años de cárcel y la defensa interesó la pena mínima de 20 años de prisión. La Audiencia ha declarado probado que Javier Ledo actuó «movido por los celos» y teniendo «un sentido de la posesión» respecto a María Paz, y establece que el día del crimen, el 13 de febrero de 2018, la atacó «sin previo aviso, de forma sorpresiva y de manera imprevista y repentina» con la intención de acabar con su vida y mientras ésta utilizaba el whatsapp.

El ataque se produjo con un rodillo de cocina envuelto en una bolsa u otro objeto contundente así como varias piedras -una de las cuales era de grandes dimensiones- con los que le propinó «de forma sucesiva, repetida y desmesurada» varios golpes en los brazos, la parte izquierda de la cara, la cabeza y el hombro izquierdo, todo ello hasta causarle un traumatismo craneoencefálico severo que le produjo la muerte. Al darse cuenta de que María Paz estaba muerta, Ledo se deshizo del cadáver arrojándolo al pantano de Arbón, en Navia.

Unos días después, según la sentencia, quemó el resto de prendas de la víctima en la finca de sus padres. Ledo, que ya era objeto de seguimiento por los investigadores, llegó a conceder días antes de su arresto varias entrevistas a medios de comunicación en las que intentaba desviar las sospechas, según informa Efe.