El Deportivo y el club carbayón estrenaron el domingo un videoarbitraje que ya fue clave en el resultado final
19 ago 2019 . Actualizado a las 21:18 h.Corría el minuto 18 cuando Borja Valle, tras realizar una pequeña diagonal desde banda izquierda, chutaba a portería y se encontraba a Alfonso Herrero. El despeje del toledano se iba al centro y Koné, llegando antes que los centrales azules, empujaba el balón a la red. Daniel Ocón Arráiz, colegiado del encuentro, señaló fuera de juego, pero sabía que la decisión final no iba a ser suya.
El VAR (videoarbitraje), una novedad tanto para el Deportivo como para el Real Oviedo, estrenaba su gran influencia dando gol al señalar que Carlos Hernández y el delantero marfileño estaban en línea en el momento en el que Valle disparaba. Riazor estalló y desde ese preciso instante la medida tecnológica más polémica en la historia del fútbol ya formaba parte de la biografía de ambos conjuntos.
El resto del encuentro prosiguió sin incidencias arbitrales reseñables. Ocón Arráiz mostró tres amarillas al Real Oviedo (Carlos Hernández, Mossa y Tejera) y ninguna al Deportivo. En el tiempo del descuento, los azules, con Sergio Egea a la cabeza, protestaron al colegiado que no descontara más minutos después de que Cabello fuese atendido en el césped. «Creía que el árbitro iba a alargar más. Fui con mucho respeto, reclamé, pero la decisión final es de ellos», explicó el argentino.
