Así está bajando la curva de la incidencia del coronavirus en Asturias

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

Dos mujeres este lunes en la cumbre del monte Naranco, Oviedo
Dos mujeres este lunes en la cumbre del monte Naranco, Oviedo JL Cereijido

La tasa de positivos encadena varios días por debajo del umbral que indica que la pandemia está controlada

03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La tasa de positividad, que es el porcentaje de personas que dan positivo en coronavirus de entre todas a las que se les ha hecho prueba PCR durante un tiempo determinado, llevaba ayer, 2 de diciembre, tres días por debajo o a unas décimas del 5%, que es el umbral que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fijaba ya en mayo como uno de los indicadores para valorar que la pandemia está controlada en un territorio. 

En el escenario de una futura desescalada, siempre teniendo cuenta la advertencia de autoridades sanitarias y expertos de que las fiestas navideñas pueden llegar a ser el detonante para una posible tercera ola en enero, uno de los indicadores determinantes es precisamente la tasa de positivos. En Asturias hay que remontarse a hace seis semanas para encontrar porcentajes por debajo de ese 5% durante varios días consecutivos.

El nivel óptimo sería un 3% y hasta el pasado 9 de octubre las cifras que venía teniendo Asturias en este indicador no llegaban a pasar del 4% partiendo incluso de menos del 2%. Entonces se realizaban entre 2.500 y 4.300 pruebas PCR a diario.

Ahora, estas cifras, se han conseguido realizando entre 5.000 y casi 6.900 cada día. El máximo de PCRs realizadas en un mismo día fueron las 6.922 que se realizaban el fatídico 13 de noviembre, cuando el número de contagios detectados alcanzaba el pico de esta segunda ola con 793.

Ayer se comunicaban 236 contagios con 6.869 pruebas realizadas y la tasa de positividad era de un 5,18% pese al repunte en los contagios diarios (236), el tercer dato más bajo desde el pasado 15 de octubre, hace mes y medio. Más bajos aún fueron los porcentajes registrados el 28 de noviembre (3,93%) y el 30 de noviembre (4,47%), con 141 y 145 nuevos positivos diagnosticados, respectivamente.

 La curva de nuevos contagios diarios, desde el pasado 13 de noviembre, ha ido oscilando entre los 220 y los 455, pero hay una evidente tendencia a la baja como se muestra visualmente en este gráfico que viene elaborando a diario la Plataforma de Bioestadística y Epidemiología del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA).

Evolución de la curva de la incidencia de casos de coronavirus desde marzo a la actualidad, recogida por la Plataforma de Bioestadística y Epidemiología del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA)
Evolución de la curva de la incidencia de casos de coronavirus desde marzo a la actualidad, recogida por la Plataforma de Bioestadística y Epidemiología del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) ISPA

También un segundo indicador, el de la tasa de la incidencia acumulada a 14 o a 7 días, ha venido mejorando fundamentalmente en esta última semana como se puede apreciar en el siguiente gráfico actualizado con datos recabados hasta el pasado 30 de noviembre, en el que por ejemplo Oviedo presenta una incidencia acumulada en la última semana de 106,1 casos por 100.000 habitantes (el nivel de riesgo extremo aparece en 125 y, durante la primera ola, Asturias se mantuvo por debajo de 100).

 

No obstante, los datos de este indicador de los últimos siete días siguen estando en el nivel más alto en veinte concejos, incluidos los que tienen establecido un cierre perimetral, en donde las cifras han llegado a ser mucho peores en todo caso: Gijón (200,2 casos por 100.000 habitantes), Avilés (245,6), Langreo (268,9), Laviana (670,4) y San Martín del Rey Aurelio (168). Solo en Oviedo y en Langreo, pero por escasa diferencia, la tasa de incidencia acumulada de la útima semana es peor que en la anterior actualización, que se había realizado con datos hasta el 29 de noviembre. 

Evolución de la curva de hospitalizaciones desde marzo a la actualidad, recogida por la Plataformade Bioestadística y Epidemiología del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA)
Evolución de la curva de hospitalizaciones desde marzo a la actualidad, recogida por la Plataformade Bioestadística y Epidemiología del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) ISPA

Pero estos indicadores, y sobre todo si se mantuviera la tasa de positividad cercana al 5% que señala que la situación epidemiológica está bajo control, ya están teniendo en cierto modo su reflejo en las hospitalizaciones tras un noviembre que, con 557 muertos por coronavirus, es el mes más negro de esta pandemia.

Para doblegar la curva, como vienen insistiendo los expertos, es fundamental que en los diagnósticos se localicen a las personas asintomáticas para que inicien su aislamiento cuanto antes. De ahí la importancia de realizar cribados poblacionales como el del llamamiento que se realizaba en la última semana en barrios concretos de Oviedo, Gijón y Avilés a fin de atajar el contagio principalmente en las poblaciones mayores de 65 años.

De ahí también que se hayan venido tomando, una vez que los indicadores mostraban hace casi dos meses que la curva de la incidencia del coronavirus iniciaba un ascenso sin freno -como demuestra ese elevadísimo número de muertos registrado en noviembre-, medidas cada vez más restrictivas. El 24 de octubre se ordenó el cierre perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés. Dos días después, el cierre perimetral se amplió a la comunidad autónoma y se estableció el toque de queda entre las 22 y las 6 horas. Y el 3 de noviembre se cerraron todas las actividades consideradas no esenciales. Un cierre del que hoy, cuando deberá decidirse una nueva prórroga de las medidas en vigor, se cumple un mes.

Los expertos vienen diciendo también que las medidas restrictivas tienen su reflejo a partir de dos o tres semanas como, en principio, está ocurriendo. Esta nueva prórroga de las restricciones en Asturias, después de que el pasado 25 de noviembre se reabriera el pequeño comercio, coincidirán con el anuncio realizado ayer por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, sobre el plan para las fiestas navideñas: entre los días 23 de diciembre y 6 de enero no se podrá entrar ni salir de ninguna comunidad autónoma para reuniones familiares, que se restringen en las fechas claves a 10 personas que no superen los dos grupos de convivencia. El objetivo es que la cuesta de enero no sea aún más dura.

La hostelería, tras el encuentro de ayer con responsables del Gobierno asturiano, seguirá cerrada al menos hasta después de este puente de la Constitución aunque el próximo miércoles se volverá a analizar la situación epidemiológica para evaluar una posible reapertura con condiciones.