José Andrés recibe un halago de genio: «El hijo supera al padre»

Juan M. Arribas

SABE BIEN

José Andrés, ayer en El Fontán, en Oviedo
José Andrés, ayer en El Fontán, en Oviedo Paco Paredes

13 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A José Andrés le llueven los premios y los reconocimientos y para colmo es profeta en su tierra, en Mieres y Asturias. El Premio Princesa de la Concordia es sin duda el asturiano más reconocible a nivel mundial y ha llegado a ser portada de la revista Time, un hito. El último halago es la guinda del pastel, porque proviene de su mentor, de su gran maestro. Se trata de Ferrán Adriá, el indiscutible revolucionario de la cocina. En el documental Las huellas de elBulli, emitido por Movistar, Adriá mira hacia atrás con algunos de sus bullinianos  preferidos (2.500 cocineros pasaron por sus fogones entre meritorios y profesionales) y conversa con José Ándres, entre otros. El cocinero mierense trabajó en el mítico restaurante entre 1988 y 1990. Adriá le dedica unas palabras cariñosas y de reconocimiento a Andrés y recuerda cuando se fue de elBulli. «Hay un momento cuanto tú coges el timón y con tu proyecto, primero gastronómico y luego social. Eres el bulliniano que más impacto tienes en el mundo», le espeta Adriá. Y lo redondea: «Has dejado huella, una huellaza. Aquí voy a decir que el hijo supera al padre». Un elogio maravilloso proviniendo de un maestro como el cocinero catalán, un genio exigente que no regala adjetivos.

En el documental, José Andrés recuerda anécdotas de Adriá en su laboratorio de cocina.

--Cuando venías tras acostarte a las tres de la madrugada y empezabas a mirar los papeles que nunca se acababan. Era cada día.

--Me levantaba con la idea de intentar hacer algo que nadie había hecho antes, replica Adriá.

--Me acuerdo de un día que no teníamos apenas reservas y no había gente y nos dijiste. «Vais a hacer el mejor carro de postres».

José Andrés aprovecha para resumir en pocas palabras la filosofía de su ONG World Central Kitchen. «La comida va a ser algo que va a cambiar el mundo y hay que estar allí. Tocando la puerta de los políticos, de los gobiernos, en España y en Estados Unidos, en los países ricos y en los países pobres donde los dirigentes son ricos y el pueblo, pobre. Yo creo que tenemos que empezar a invertir en soluciones y los cocineros tenemos mucho que decir». La semana que viene lo podremos disfrutar en Asturias.