Las luces rojas se apagaron y sus calles habituales en Galicia se vaciaron, pero la oferta resiste en la Red con más citas en forma de videollamadas para evitar contagios. El dinero se acaba, alertan
Humberto Cienfuegos asegura que es «una satisfacción» volver a ejercer ahora que la sociedad necesita profesionales sanitarios. «No valoré el riesgo de tener una cierta edad, sólo pensé que no tenía sentido quedarme en casa»