¿Se come bien en las cuencas mineras? Una revista internacional no alberga dudas

La Voz REDACCIÓN

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Vista del plato de fabada del restaurante La Consistorial, ganador del premio La Mejor Fabada del Mundo 2021
Vista del plato de fabada del restaurante La Consistorial, ganador del premio La Mejor Fabada del Mundo 2021 Juan González | EFE

«Condé Nast Traveler» le ha dedicado un artículo a esta zona

27 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias es un paraíso, tanto por los paisajes, sus monumentos; como por la gastronomía. Pocos lugares en España pueden presumir de una tan exquisita fusión. A lo largo de la costa asturiana, pescados y mariscos frescos. En los verdes montes se producen productos de calidad. En toda España conocen la calidad culinaria asturiana, sin embargo, aún quedan sitios por conocer o que merecen ser más reconocidos.

La revista internacional de turismo Condé Nast Traveler ha dedicado un artículo a las cuencas mineras por su «interesante oferta gastronómica», una guía con los restaurantes que abalan al centro de la región además de la oferta cultural y arquitectónica que ofrecen a sus visitantes. 

Condé Nast Traveler destaca que esta ruta gastrónoma está a un «paso de todo», media hora de distancia con Oviedo y conectado con el resto de Asturias con la autovía que pasa a través de la zona, pero aun así mantiene una personalidad propia que les diferencia del resto de lugares y hace pensar «en un lugar mucho más apartado».

Los pueblos nombrados son de tradición minera, que tuvieron que reinventarse tras la crisis del sector, sin dejar de lado su historia industrial, orgullo intrínseco de los ciudadanos de dichos lugares.

El punto de partida de la ruta es la Vía Carisa, por donde los romanos pasaban hace más de 2.000 años. Vía Carisa se encuentra entre valles y conecta Pendilla de Arbas, en el lado leonés de Pajares, con San Salvador, entre Mieres y Pola de Lena. A partir de ese tramo ponen el ojo, y el diente. 

Pero si hay un lugar que ha despertado la atención de la revista, ese ha sido Pola de Lena, del que llegan a decir incluso que es donde «más talento gastronómico» hay en la comunidad. La explicación se debe a que cocineros que marcharon a formarse y a trabajar a las ciudades, han regresado a su lugar de origen para montar en Pola su negocio. Da tres nombres propios: Javier Farpón en Mamorana, Jairo Rodríguez y el Roble by Jairo Rodríguez, Xune Andrade y el Monte. Este último abrió hace poco tiempo el MO. Condé Nast Traveler destaca que Pola de Lena apenas llega a los 10.000 habitantes.

A la ruta le sobran paradas. En Turón, en Casa Chuchu, donde «tradición y modernidad conviven». De ahí, recomienda parar en el Museo de la Minería, en El Entrego, y en la pinacoteca municipal Eduardo Úrculo, en Langreo, «que no todo va a ser ir de mesa en mesa». 

Después de la caminata y parar pasar la noche, destaca los hospedajes del hotel Palacio de las Nieves y el Gran Hotel de las Caldas, «a un tiro de piedra».

En medio del triángulo formado por Oviedo, Mieres y Langreo, en el pueblo de Tudela Veguín, donde nació el cantante Tino Casal y se encuentra el Bar Camacho. A pesar la apariencia que «se podría confundir con un bar de carretera», no dudan en poner en relieve como uno de esos bares «inesperados» gracias al talento de la cocinera. Un bar familiar en el que merece la pena parar sólo por «esos callos, ese cabrito guisado o esas mollejas».