Estos son los otros platos de la cocina asturiana que conquistan a los turistas

Natasha Martín REDACCIÓN

ASTURIAS

Tomás Mugueta

Más allá de la fabada y el cachopo, los viajeros se deleitan con las muchas opciones de la gastronomía de la «tierrina»

27 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo aquel que viene a Asturias por primera vez tiene en mente que, si tiene la ocasión, habrá de probar uno de esos platos tan típicos de los que muchos hablan fuera y dentro de la región. La fabada y el cachopo son los clásicos de la gastronomía asturiana para el viajero, elaboraciones a las que es difícil resistirse. Sin embargo, la riqueza culinaria de la comunidad abarca mucho más y el turista, una vez que ha probado los más conocidos, se adentra en el mundo de los quesos, los platos de cuchara, los pescados y, como no, la sidra.

Para los viajeros consultados, la gastronomía no suele ser el motivo principal que les trae a Asturias. Se trata de un añadido a los motivos principales, como son la naturaleza, las temperaturas más frescas o el patrimonio cultural. Entre los amantes de la naturaleza se encuentra Borja Soria, que ha venido de Barcelona junto a su mujer porque les apetecía conocer el paisaje. Eso sí, consideran que la gastronomía es «impresionante» y que, dentro de las opciones, «la fabada es lo más tradicional y no defrauda». También de Barcelona viene Roger Fernández y su familia. Él, a diferencia del resto de miembros de su prole, ya había estado anteriormente en la región y asegura que «una de las cosas que nos ha hecho venir es la gastronomía». Dentro de sus opciones predilectas se encuentra el chuletón a la piedra acompañado de una buena sidra.

Y si se habla de sidra, pocos son los turistas que pasean por Oviedo sin acercarse a la conocida calle Gascona. En eso están Lorenzo Mondeja y su mujer, que vienen de Albacete y, tras conocer la ciudad, quieren animarse a probar el cachopo, el pulpo y la sidra.

Pensando en cachopo llegan Melani Bonachi y Javier Salvador. Pero, una vez degustado, estos tarraconenses quieren probar las buenas del mar. «Estamos buscando algún sitio para comer buen marisco», señalan. Amantes del mar se declaran Laura Moratalla y su familia. Originarios de cuenca, aseguran que «el pescado es lo que más nos ha gustado». Así, se han convertido en fans incondicionales de las sardinas, las zamburiñas y los chipirones. Aunque también ha caído algún postre tradicionalcomo el arroz con leche.

Turistas que pasean por Oviedo muestran una foto de uno de los platos que más han disfrutado durante sus vacaciones por Asturias: los callos
Turistas que pasean por Oviedo muestran una foto de uno de los platos que más han disfrutado durante sus vacaciones por Asturias: los callos

Con algunos de los dulces típicos de Oviedo salen de una panadería los berlineses Franz Schellhase y Florian Reichert. Durante su estancia en Asturias, de lo que más han disfrutado ha sido de la gran variedad de quesos y de la sidra. Algo más ociosos se encuentran Thomas Wolf, que viene de México, junto a su hija, María Luisa Wolf, que viene de Cataluña junto al resto de su familia. Su tiempo en Asturias está siendo muy rico -literalmente- a nivel gastronómico. Uno de los platos estrella han sido las fabas con almejas, que, además de «estar muy ricas vienen en cantidades muy abundantes», comentan. También han disfrutado del cabrales y del chorizo a la sidra. Este último, sostienen, lo elaboran en el hotel en el que se hospedan de manera casera «y está buenísimo». Sin duda, para esta familia la gastronomía es un aliciente para conocer la comunidad.

Ana Millán y Alberto Gómez están a punto de comer en una sidrería de la calle Gascona de Oviedo. Estos zaragozanos han venido para huir del calor y no pueden estar más contentos. Además, consideran que «la gastronomía es un punto muy interesante». Entre las degustaciones que han acumulado no faltan el cachopo, la fabada y la sidra. Su experiencia está siendo tan buena en todos los niveles que no dudan volver.

Menos de fabada son José María Ochoa y Mari Carmen Domínguez. Vienen de Barcelona movidos por las buenas de la gastronomía local y, aunque han probado la fabada, se quedan con la calidad del embutido, los callos, la gran variedad de pescados y el imprescindible: la sidra. Tras esas buenas farturas aseguran que se van «encantados».

Siendo así, la gastronomía puede que no sea el motivo principal que lleva a la media general de los viajeros a venir a Asturias. Si bien, parece haberse convertido en el motivo añadido que les engancha a la comunidad y les invita a volver para descubrir todas las variedades culinarias que esconde cada rincón del Paraíso Natural.