En Marc Márquez conviven dos genios. Uno es el piloto, cinco veces campeón del mundo de motociclismo, que lo ha ganado todo y no tiene nada que demostrar. El otro es la figura mediática, un chaval de casi 24 años -los cumplirá el próximo viernes- de gran madurez y elegancia, capaz de elogiar a su rival más enconado y de contarte con naturalidad de qué color son sus calzoncillos.
Javier Armesto