¿Qué restaurantes de Asturias deberían conseguir las nuevas estrellas Michelin?: expertos hacen sus apuestas
SABE BIEN
Varios gastrónomos señalan que establecimientos de la región, a su juicio, son merecedores de este reputado reconocimiento. Entre los candidatos figuran restaurantes de Oviedo y de Gijón, pero también de la zona rural
28 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Uno de los premios más codiciados y respetados en el mundo culinario son las estrellas Michelin. Estos galardones no solo reconocen la labor de los chef más reputados sino que además permiten poner en el mapa internacional aquellos restaurantes que destacan por ofrecer un exquisita comida con un servicio de calidad. Será en la tarde de hoy, martes 28 de noviembre, cuando la guía roja de a conocer en Barcelona el veredicto de aquellos inspectores que estuvieron un año entero evaluando a los posibles candidatos a esta notoria distinción. Mientras que llega el momento de saber si Asturias amplia su constelación -por el momento tiene 11 estrellas-, gastrónomos de la región hacen sus quinielas y pronostican qué establecimientos brillarán a partir de hoy con luz propia.
El presidente de la Academia de Gastronomía Asturiana, Eduardo Méndez Riestra, desea con todas sus fuerzas que el restaurante Casa Gerardo, en Prendes, consiga su segunda Estrella Michelin. Anhela además que Casa Fermín, en Oviedo, recupere una distinción «que le quitaron hace muchos años e injustamente no se la devolvieron». A sus oídos también ha llegado «el rumor» de que el empresario sotrondino Marcos Granda seguirá brillando con luz propia al conseguir dicha distinción para el restaurante que ofrece alta cocina en directo para doce comensales en Gijón.
En el caso de creer en Michelin, dado que a su juicio la guía roja no le «merece» sus respetos debido a los criterios de valoración que utiliza, el gastrónomo ovetense entregaría sin duda alguna una estrella al restaurante Farragua, situado en Gijón. «No sé si lo tendrán presente. Seguramente el local no les merece todavía la atención, pero la cocina desde luego merece la pena», asegura el también autor de Diccionario de cocina y gastronomía de Asturias.
Eduardo Méndez Riestra considera que la calidad de la cocina «sea creativa o no» es lo primordial a la hora de valorar un restaurante. «Lógicamente, la calidad del servicio vendría después y naturalmente las instalaciones hay que tenerlas en consideración cuando hablamos de un restaurante de alta calidad». Teniendo en cuenta estos criterios, el gastrónomo lamenta que haya restaurantes en la región que no sean reconocidos por la Guía Michelin, a pesar de ser «absolutamente» merecedores de una Estrella.
Aún así, el que fuera inspector gastronómico de dos fuentes diferentes asegura que en rasgos generales la cultura culinaria asturiana «realmente» se está valorando. No obstante, la comunidad ya no es una potencia gastronómica como ha sido en su día y esto es debido a la fuerte competencia. «Ahora mismo en todas partes florecieron muchos restaurantes de calidad y eso hace que Asturias sea una más», asevera.
No obstante, si se tiene en cuenta el total de estrellas que hay en la región en relación con el número de habitantes y con la extensión del territorio «me parece que está muy bien». «Están apareciendo además sitios jóvenes nuevos, con calidad, con más formación de la que había y más inquietud y eso es lo que cuenta. Que venga una empresa a darte una distinción es secundario. Es verdad que eso te da una trascendencia que de otra manera no lo conseguirías», reconoce.
Iván de la Plata «sinceramente» no sabe si algún restaurante asturiano más pasará a formar parte de la constelación de estrellas de la región pero no duda en hacer sus apuestas. «Me imagino que se la darán a Marcos Granda por su nuevo restaurante en Gijón», reconoce el gastrónomo antes de señalar que el chef Nacho Manzano también debería ser distinguido en la afamada gala por su restaurante Nastura, en Oviedo. De igual modo considera que el hostelero Diego Fernández tendría que conseguir una Estrella Michelin con Regueiro, en Gijón, y que el cocinero Luis Alberto Martínez, al frente de Casa Fermín, debería de tener dicha distinción desde hace «muchísimo años».
El gastrónomo también estima oportuno que La Huertona, en Ribadesella, o El Café de Pandora, en Avilés, sean dignos merecedores de tener una estrella Michelin. Sin embargo, al igual que otros muchos restaurantes de la región «no son del estilo de la Guía». «He visitado varios locales de Francia o Italia que tienen una o dos estrellas y están al nivel de restaurantes españoles que no tienen ninguna. Y eso es porque Michelin está penalizando a España a pesar de tener una cocina de vanguardia que es la mejor del mundo», lamenta.
«La alta gastronomía sale de esa gastronomía de base»
«Hace 25 años éramos los segundos en toda la cornisa cantábrica. Ahora lamentablemente no tenemos un 3 estrellas Michelin como tiene Santander, tenemos menos estrellas que Galicia y por supuesto que el País Vasco o sea, que nos hemos quedado un poquito atrás», implora De la Plata, quien ve «remontable» la situación y que Asturias vuelva por tanto a brillar con luz propia. En este punto el miembro del Colegio de Críticos Gastronómicos aconseja no solo tener en cuenta la Guía Michelin sino la gastronomía de base.
«Al final lo más importante no es tener un número limitado de Estrellas sino que en general se coma un buen menú del día o que en el pueblo haya un nivel cultural culinario mayor», asegura, antes de dejar bien claro que «la alta gastronomía sale de esa gastronomía de base». «Eso es algo muy importante que no debemos olvidarnos», apostilla.
Por su parte, la gastrónoma Carmen Ordiz no quiere mojarse ni decir ningún nombre sobre qué restaurantes de Asturias serán reconocidos en la nueva edición de la Guía Michelin. Eso sí, está convencida de que una nueva estrella brillará en Oviedo, después de que se apagase la de Casa Fermín, la única que tenía hasta ese momento la ciudad. También prevé que «caiga otra» en la zona rural, pero tampoco dice dónde. Y aunque no desvele ningún dato espera que así sea.
Ordiz asegura que Asturias tiene un «impresionante» potencial gastronómico, no solo por la calidad de los restaurantes sino también por la inmensa despensa de productos, procedentes tanto de la tierra como del mar. Aunque se le da cierta importancia y cada vez se habla más de la región en este aspecto, a su juicio, todavía no es suficiente. Por este motivo la gastrónoma valora positivamente que la guía Michelin se fije en la comunidad, ya que «es un reflejo de la riqueza culinaria que tenemos».
«Cuanto más figuremos en esa tipología de contenido mejor. También es muy importante que el consumidor valore Asturias y eso es un hecho, la región siempre se sitúa entre las más valoradas por los turistas. Por eso tenemos que cuidar nuestra cultura gastronómica y los propios asturianos tenemos que ser embajadores», sentencia.
También el restaurante de Marcos Granda en Gijón forma parte de la quiniela de Estrellas Michelin del gastrónomo David Castañón, que también está convencido de que Nacho Manzano será distinguido en la gala por Nastura. «Al ser Oviedo la próxima Capital Española de la Gastronomía pienso que le van a dar ahí un impulso grande», apunta el autor de Les Farturrutes. Caminar y comer en Asturias, quien desea que el restaurante de Pedro Martino en Caces consiga también dicho reconocimiento. De igual modo espera que Regueiro, de Diego Fernández, se lleve también el galardón. «Lleva muchos años trabajando muy bien y sería fascinante que se la dieran, también para reforzar el occidente asturiano», apunta.
Castañón considera que la Guía Michelin debería no solo premiar los mejores restaurantes de cada sitio sino también «aquellos lugares donde se coma muy bien y que además al mismo tiempo se sirva sidra asturiana porque es una singularidad de la región, única en el mundo». Sin embargo, la afamada guía roja, «en vez de adaptarse a cada territorio, lo que hace es que sean los restaurantes los que tienen que adaptarse a ella . Eso hace que se pierda ahí una riqueza gastronómica enorme», lamenta.
En este punto, el gastrónomo asevera que la gastronomía asturiana no se está valorando como se merece. Tampoco a su juicio se está teniendo en cuenta la figura de la mujer en la cultura culinaria de la región. De igual modo,«está de moda hablar de la economía circular y el kilómetro cero y en Asturias, salvo en las grandes ciudades, los restaurantes llevan años haciéndolo y eso no se tiene en cuenta».
«Está muy bien que hablemos de las estrellas Michelin y de todos esos restaurantes, pero hay un montón de restaurantes que ni siquiera aspiran a ellas que están haciendo las cosas muy pero que muy bien y a veces no tienen ese reconocimiento que deberían», asegura Castañón, antes de poner como ejemplo los restaurantes y casas de comidas de la zona rural, donde hay una riqueza gastronómica a un precio «baratísimo» .